Perfiles de Movement Makers: Juniperangelica Gia Loving
Juniperangelica Gia Loving
Juniperangelica Gia Loving es une persona queer, latina transgénero, madre y organizadora comunitaria que radica en el Área de la Bahía, originaria de El Monte, CA. Es artista, estratega, académica, diseñadora, oradora, Libra y amante. Juniperangelica es la directora adjunta, programas de liderazgo en justicia de género en GSA Network & Transgender Law Center.
¿Quiénes son tu gente?
Mi gente son la gente con la que me siento segura. Encuentro mucho valor en sentirme segura y estoy muy conectada con quienes me rodean. Esto cambia fácilmente cuando estoy rodeada de nuevas personas o con gente con la que me siento cómoda, pero creo que muy en el fondo, es gente con la que me siento segura… no necesariamente que me protegerán, pero están allí para hacer lo que necesito y podemos hacerlo juntos. Creo que esa es la razón de esto.
También creo que la familia de la que provengo también se está fortaleciendo en cuanto a mi gente. Siento que hubo un momento en el que comencé a divorciarme de mi familia biológica, en realidad solo para seguir viva. Creo que en los últimos años todos hemos hecho un gran esfuerzo para nutrir y mantener nuestras relaciones. Empiezo a sentirme segura de nuevo. Una vez más siento que las personas de las que provengo, también biológicamente, están comenzando a convertirse también en mi pueblo elegido. Y mis hijes, por supuesto; mi hijo es mi persona. Si hay una persona en el mundo que me importa, es mi bebé.
¿Qué te trae a este trabajo?
Realmente creo que la esencia del por qué soy parte de este trabajo es la supervivencia. Soy una persona muy creativa, tengo muchas habilidades geniales de las que me siento orgullosa y que estoy tratando de esculpir. He llegado a un acuerdo sobre cómo realmente puedo usarlos y luego abordarlos para crear un cambio en el mundo. Eso es algo de lo que soy capaz y eso es lo que he estado haciendo. Es lo que disfruto hacer, no solo porque en el fondo siento que estoy tratando confiar en mis propias destrezas, así como también estoy tratando de sobrevivir, y quiero que el mundo sea un lugar mejor. Así como muchos padres, creo que quiero que mis hijes tengan un mundo más seguro y quiero que su supervivencia esté más garantizada que la mía.
Entré a este trabajo cuando estaba en la escuela secundaria. Yo era una persona sin hogar y queer. GSA Network tenía campamentos de activistas. Para mí, eso significaba alojamiento durante la noche, eso significaba comida y eso significaba otros queers. Eso era de locos. Para mí, era casi lo que buscaba como comunidad. Lo que me ha mantenido en este trabajo durante los últimos 9 años ha sido el poder trans. Realmente creo que otras personas que me rodean han estado aprendiendo de las generaciones pasadas y yo he creado muchas más posibilidades. Realmente creo en este trabajo.
¿Qué aspecto de tu trabajo en el movimiento te trae alegría?
Surgen dos cosas cuando pienso en alegría y en mi trabajo. Hay muchas más cosas, pero quizás hay dos cosas que se colocan por encima de todo. Uno: Creo que es genial trabajar con jóvenes cuando soy joven y también en estos años de transición en los que creo que estoy saliendo de la juventud. Dos: Siento que también es una oportunidad única para trabajar con personas de mi edad y recordar el poder que tenemos, y también recordar el hecho de que la historia de nuestro movimiento, gran parte de nuestro poder proviene de jóvenes y de su voluntad de probar cosas, joderse, e intentarlo de nuevo.
Creo que lo que surge que siempre se siente cierto para mí en el trabajo, pero también en mi vida es solamente los momentos en los que puedo estar con otres amiges trans Negras y morenes. Creo que ocurre algo mágico cuando podemos simplemente detener el cambio de código. Después del trabajo, después de construir las relaciones, por supuesto, pero es más fácil soltarse con su propia gente, la que realmente te entiende. Creo que esos momentos en el trabajo, en la vida personal, me hacen seguir adelante como persona.
¿Qué movimientos estás haciendo para terminar la violencia?
Esa es una buena pregunta. Me encanta el juego de palabras. Creo que es una pregunta interesante porque tengo una relación personal con la violencia, una idea de violencia. Cuando mi familia estuvo sin hogar durante unos seis años, cuando estábamos en la escuela secundaria y mis dos años de universidad comunitaria, en esos años experimentamos simplemente una infinidad de niveles de violencia, desde la violencia de Estado hasta la interpersonal.
Siento que, por supuesto, eso me dejó con muchos traumas y me dejó con muchas cosas en las que trabajo ahora, pero creo que el primer paso que estoy haciendo para terminar con la violencia es simplemente no repetir lo que siente mi cuerpo, como el instinto. Criarme a mí misma a través de la forma en que me trato, la forma en que me hablo. De verdad estoy trabajando duro para no repetir, o simplemente para tratar de romper esa violencia generacional que observé, que escuché de mi madre– Escuché algunas historias que mi mamá y mi papá me contaron de su niñez, y vi que eso se reprodujo en nuestra infancia.
Luego observo ese tipo de violencia en los consejos que recibo sobre cómo criar a mi propio hijo. Yo digo, “Oh, no, esto tiene que terminar”. Creo que el primer paso es hacer todo lo posible para aprender, sanar y evitar que la violencia la vivan mis hijos. Creo que de aquí, simplemente se expande.
Como directora, estoy tratando de evitar que ocurra la violencia y estoy tratando de apoyar mejor a mi equipo. Como organizadora, trato de trabajar realmente con personas que no tienen trabajos de organización remunerados a tiempo completo. Estoy tratando de asociarme con la gente y respetar la experiencia y el poder de les organizadores locales que provienen de dos organizaciones nacionales.
En el centro de todo esto, estoy tratando de mantener y proteger la creencia de que este mundo puede estar libre de violencia. Siempre he creído que la paz mundial es posible. Siempre me daba mucha vergüenza decir eso porque puede parecer que nadie piensa que la paz verdadera es posible. Estoy tratando de aferrarme a esa ingenua y joven creencia de Gia de que es posible, porque eso es lo único que me hace seguir adelante. Creo que en ese núcleo, y en mis pequeñas prácticas de tratar de poner fin a la violencia que he presenciado o que he encontrado, creo que ahí es donde empiezo en términos de mis puntos de vista sobre la violencia.
¿Cómo describirías tus fortalezas de liderazgo?
Creo que mis fortalezas de liderazgo provienen de tres lugares. Creo que una viene de la experiencia o de un profundo deseo de escuchar a la gente. Eso realmente lo valoro. Mi liderazgo proviene de los datos que tengo en mi mente simplemente a través de la experiencia o de los datos que recopilo de otres, porque realmente quiero escuchar, quiero usar esos datos para comprender que la data lo es todo (amb). Creo que proviene de la experiencia o del valor de la experiencia. Creo que viene de un lugar de amor. Realmente estoy tratando de esculpir juntes cómo lo expreso. Escucho a Lady Diana: “Hay que dejarse guiar por el corazón, no sólo por la cabeza”.
Esa fue mi cita, ese fue mi mantra durante toda mi infancia. Siento que estoy adquiriendo un vocabulario diferente para eso ahora, pero en realidad solo estoy liderando desde un lugar como– está muy informada, basada en investigación y datos empíricos, pero también es como lo que se siente bien, lo que se siente como si mi cuerpo quisiera moverse hacia ese trabajo, ese lugar, y realmente trato de confiar en ellos.
El último que tuve, sí, viene de un lugar de esperanza. Creo que un ensayo reciente leído de Mariame Kaba es La Esperanza es una Disciplina. Siento que la idea de la esperanza como disciplina me dio otras palabras sobre cómo describo o cómo valorar ese optimismo ingenuo (?).
Lo llamo optimismo ingenuo no porque piense eso, sino porque simplemente estoy tratando de– Ni siquiera es ingenuo porque se basa en hechos e investigaciones, pero mi liderazgo proviene de un lugar donde creo en lo que estoy tratando de lograr y simplemente me niego a hacer un trabajo en el que no creo, porque es como, no voy a perder el tiempo trabajando en esta roca voladora a través de las estrellas en la que no creo. Eso es literalmente nuevo, esta firmeza. Eso tiene meses, pero es este poder que me entrena. Creo que es algo genial el estar trabajando y aprendiendo de otras personas. Estoy absorbiendo todo el conocimiento, especialmente de lugares como MEV.
¿Qué te mantiene en este trabajo?
La paga. [risas] Estoy tratando de salir de la pobreza generacional y estoy decidida a sobrevivir. En Estados Unidos, eso significa que necesito dinero. Estoy decidida a ayudar no solo a preparar a mi hijo para el éxito, sino a todes les bebés queer. Pero realmente, creo que la maternidad es mi trabajo; no tiene que ser mi dinero. Soy muy buena ubicando recursos y dándoselo a mi gente. Creo que estoy en el trabajo porque soy realista sobre dónde están los recursos y trato de ser realista sobre lo que mi gente necesita para sobrevivir. Lo equilibro.
Mi trabajo existe en el trabajo organizativo formal y mi trabajo existe en todas las demás horas; cuando estoy fuera del horario laboral es como si el trabajo simplemente continuara, pero de una manera diferente. Creo que esa es la respuesta realista. Ojalá no se tuviera que pagar a la gente para defender nuestra humanidad. Eso es una realidad. Pienso espiritualmente, estoy en el trabajo porque más allá de las cosas tácticas para sobrevivir en términos de tener ingresos, creo en ser libre, creo en lo que estoy haciendo, creo en el mundo que estamos creando.