Perfiles de Movement Makers: Nicole Santamaría
Nicole se desempeña como directora ejecutiva de El/La Para TransLatinas y continúa desarrollando los diversos programas de El/La mientras apoya el desarrollo y crecimiento del personal, fortaleciendo las asociaciones con aliades y organizaciones de la comunidad, asegurando financiación continua y estabilidad financiera, y sirviendo como portavoz y representante de El/La ante el público en general, con un enfoque holístico, abriendo el espacio para viajes de sanación.
¿Quiénes son tu gente?
Vengo de un lugar de “Nosotros”, mi gente es el casi exterminado pueblo Lenca-Kakawira, tribu de El Salvador, mi gente son les que tiene el respeto, el amor y la sabiduría de La Pachamama -nuestra madre tierra- y en específico los que son protectores del agua.
Mi gente son los sobrevivientes, los que creen en el valor y la dignidad de la creación extendida y están haciendo su parte para construir comunidades saludables. Mi gente son todas las personas que han sido oprimidas y quieren/necesitan/buscan la liberación colectiva.
¿Qué te trae a este movimiento?
Yo/nosotres somos una mujer que abraza diferentes identidades que resultaron ser identidades que han sido perseguidas, cazadas y asesinadas durante siglos… así que todas mis experiencias de vida sosteniendo mi humanidad en todos nuestros colores, me llevaron a este trabajo, especialmente cuando me convertí en una sobreviviente de la violencia por primera vez en mi vida.
Después de sobrevivir, empecé a preguntarme qué pasaba/pasa con otros sobrevivientes y encontré un camino de sanación en la conexión con aquelles que han sufrido y/o están luchando diferentes batallas por la opresión que vivimos por lo que somos.
Comencé un proceso para rediseñar mi experiencia de grado como diseñadora de productos y creé lo que llamé un “diseño de producto social” donde pude trabajar con las comunidades más impactadas y marginadas en las zonas rurales de El Salvador, luego hice una maestría en género y diversidad sexual y después una maestría en arteterapia, en el que me he enfocado desde hace unos 15 años y he trabajado con mujeres y niñas, LGBTQI+ (especialmente trans, intersexuales, personas de género expansivo).
¿Qué aspecto de tu trabajo en el movimiento te trae alegría?
Siempre he encontrado una gran alegría cuando una persona con la que trabajo logra sus sueños/metas, es tratada con dignidad y respeto, ha encontrado justicia, ha ganado sus asilos, ha conseguido un trabajo, ha satisfecho sus necesidades con amor y cuidado y no sólo prospera, ¡sino que florece! Porque eso significa que han superado el estado eterno de modo de supervivencia, cuando la resiliencia no sea la única forma de vivir.
Disfruto de la pertenencia a la comunidad y de todas las formas en que estamos creando nuevas sociedades y abriendo caminos para les que vienen detrás, pero no sólo para les humanes animales, sino para la creación extendida y nuestra Pachamama.
Ser testigo y formar parte del trabajo del movimiento me produce alegría, pero también conlleva muchas responsabilidades y eso también es importante tenerlo en cuenta.
¿Qué movimientos estás haciendo para terminar la violencia?
Creo que no hay un orden específico o una lista de movimientos, ya que para mí el camino para acabar con la violencia empieza por nosotres mismes. Yo/Nosotres tenemos que sanar nuestres propios traumas y la curación es un trabajo que nunca termina, y trabajo hacia un programa de servicios de respuesta holística al trauma en El/La, pero no sólo a nivel organizativo, sino en todos los ámbitos de la vida.
Trabajo constantemente en mi/nuestre propio despertar para aumentar la conciencia, para identificar mis propias acciones y mi relación con les demás que en mi cosmovisión indígena “le otro” es sólo el reflejo de mi propio yo “In Lak’ech” que significa “yo soy otro tú”, “Hala Ken” que significa “tú eres otro yo”.
Creo en la justicia restaurativa y en trabajar por ella en lugar de denunciar (“calling out”) a la gente, practicando el cuidado, la aceptación y el amor radical (una vez más, empezando por mi propio yo).
He encontrado en la narración de historias una forma de contribuir a acabar con la violencia -especialmente para las mujeres/niñas/trans/intersexuales/personas de género expansivo- porque la mayoría de las veces lo que tenemos herido son nuestras historias, porque alguien más ha contado nuestras historias llenas de odio y violencia, para mí es una forma de reclamar mi/nuestra(s) voz(s), y continuar en el camino de la curación.
¿Cómo describirías tus fortalezas de liderazgo?
Creo que mi liderazgo obtiene algunas de las fortalezas desde mi experiencia vivida, desde el primer territorio que habito que es mi cuerpo, que es el reflejo de las comunidades a las que sirvo, cuido y amo (siendo el amor la base de mi liderazgo, pero no desde un lugar de romantización de la palabra amor, sino desde el conocimiento y la conciencia de quién soy/somos con todos nuestros matices).
También creo reconocer que el privilegio que tengo/tuve con la educación se suma a mis fortalezas, ya que pongo en práctica lo que la academia (combinada con nuestra humanidad compartida) me ha enseñado, ya que en este momento creo y practico una visión horizontal del liderazgo donde todes tenemos conocimiento, poder y sabiduría ancestral.
Por último, pero no por menos importante, podría describir mis fortalezas de liderazgo arraigadas en una profunda compasión para dedicar tiempo a construir una relación con cada una de las personas a las que sirvo/servimos, para que todes puedan sentirse vistos, querides y atendides, reconociendo el valor como individues ligades al colectivo.
¿Qué te ayuda quedar en este movimiento?
Después de sobrevivir al ataque brutal y despiadado contra mi vida, en el que me dieron por muerta y me arrancaron de mi patria, me alejaron de mi madre, de mi comunidad y me convertí en una asilada en una tierra extranjera… continuar con este trabajo me aporta una sensación de justicia y sanación… He encontrado una manera de reclamar mi rabia a través del trabajo que hago y de buscar y trabajar por el cambio, porque no quiero que otra criatura viviente experimente lo que yo he sobrevivido, mientras que trabajo con aquelles que ya han pasado por experiencias similares, para que puedan encontrar amor, comprensión y esperanza de que podemos continuar nuestras vidas con dignidad y que yo/elles no estamos soles.