Lecciones para compartir: El liderazgo en el contexto de una pandemia
Por Co-Directoras Monica Dennis and Priscilla Hung
Como un equipo pequeño y ágil en todos sus diez años de historia, Move to End Violence nunca ha tenido una estructura jerárquica elaborada. Aunque la decisión de pasar a una estructura de codirección hace dos años marcó un gran cambio, especialmente por ser una codirección multirracial a cargo de mujeres de color en su totalidad, este cambio trajo un compromiso de liderazgo compartido en toda la organización, un enfoque que aplica marcos de trabajo feministas y liberadores. Esto significa interrumpir los hábitos de supervivencia y concentrarse en prácticas transformadoras, interrogar cómo la supremacía blanca se expresa en nuestros movimientos sociales y crear culturas organizacionales que pongan al centro a las mujeres Negras e indígenas y a las personas de género no conforme.
Estos tiempos de pandemia global han puesto en relieve el valor de esta colaboración. Lxs directorxs ejecutivxs y otras líderes de organizaciones sin fines de lucro se han acercado a nosotrxs, abrumadxs y agotadxs por lo que Maura Bairley llama “la paradoja de la productividad bajo la pandemia”. La mayoría de lxs líderes con quienes trabajamos tienen raíces en comunidades que están entre las más vulnerabilizadas y marginalizadas. Están sintiendo presión inmensa para desempeñarse mientras necesitan más flexibilidad y cuidado para sí mismxs y sus equipos. Aquí en MEV no somos inmunes a esas mismas presiones y tensiones, pero nuestra codirección ha hecho posible demostrar nuestra solidez en conexión con nuestras bases en estos tiempos de crisis.
La codirección no es una solución que toda organización puede implementar, pero el liderazgo compartido sí lo es. Aquí están algunas de las cosas que hemos aprendido acerca de este valor en estos tiempos:
- Permite que las personas se alejen del trabajo temporalmente. Muchxs de nosotrxs estamos bregando con la tarea de la educación desde el hogar, parientes que pierden sus ingresos, crisis de salud y otras inestabilidades. Incluso cuando hay un acuerdo de que la familia y la salud son lo más importante, puede ser extremadamente difícil el distanciarse para atenderlxs por el riesgo a atrasarse en el trabajo o la percepción de que no estamos haciendo nuestro trabajo. El liderazgo compartido permite que las personas se hagan cargo de lo más importante y confía en que el distanciamiento no es un juicio sobre su capacidad para hacer el trabajo o su compromiso hacia él. Liderazgo compartido significa que, si hay una tarea esencial que debe cumplirse obligatoriamente, el equipo puede diseñar una solución conjuntamente para atenderla y que las cosas que no son esenciales pueden dejarse ir.
- Nos permite permanecer a largo plazo. Mencionamos arriba el permitir que las personas se alejen del trabajo temporalmente para bregar con circunstancias extraordinarias, así como también que debemos crear más espacio para que las personas puedan descansar más y facilitar una mayor amplitud de espacio. Seamos clarxs – tomarse un día libre para acompañar a mamá al médico no es lo mismo que el tomarse tiempo libre para recuperarse y recargar. Nuestros cuerpos están trabajando el doble de tiempo para lidiar con estrés, ansiedad, soledad, miedo, rabia y todas las demás emociones que estamos sintiendo debido a la pandemia y la respuesta de nuestro país. La espaciosidad está directamente enlazada con el pensamiento estratégico y creativo. Si queremos entender las oportunidades estratégicas que se nos presentan y estar listxs para aprovecharlas, entonces la espaciosidad y el descanso son requisitos. El liderazgo compartido crea condiciones donde la vulnerabilidad es bienvenida y escuchada, donde se les permite a las personas nombrar lo que necesitan, lo cual podría significar cargas de trabajo más livianas, horas de trabajo reducidas o tiempo de descanso.
- Significa que podemos responder mejor a lo que se necesita. En tiempos de incertidumbre, puede ser difícil discernir entre lo que es urgente y lo que es importante, y es fácil caer en la trampa de creer erróneamente que todo es urgente. En particular, esto puede verse en nuestros hábitos cuando se trata de estrés y ansiedad. Monica tiende a volverse excesivamente responsable, llama a toda su gente para asegurarse de que estén bien y hacerse cargo de conseguirles lo que necesitan. Priscilla tiene una visión de túnel y se fija excesivamente en lo que puede controlar como individuo, independientemente de su importancia. Por separado, esto llevaría a Mónica hacia el camino del agotamiento y a Priscilla a perder de vista lo más necesario en un momento dado. Juntxs, tenemos una mejor oportunidad para identificar e interrumpir estos hábitos y, en su lugar, poder concentrarnos en establecer un ritmo más sustentable y trabajar en conjunto, con prioridades colectivas.
- Depende de nuestro entendimiento sobre la diferencia del impacto. Una lección clave tomada de nuestro trabajo de equidad racial es que a pesar de que toda persona sufre los daños del imperialismo de la supremacía blanca capitalista heteropatriarcal, las mujeres, niñas y femmes de color son quienes los sufren desproporcionadamente. El liderazgo compartido nos apoya para compartir desde nuestras experiencias de vida y prestarle atención a cómo las comunidades son impactadas de diferentes formas. Esto nos permite tomar en serio el incremento de los crímenes de odio contra las personas asiáticas y el hecho de que las afroamericanas e indígenas están siendo infectadas y muriendo de coronavirus a un ritmo desmesurado.
- Incorpora crítica afirmativa y ciclos de retroalimentación. Ningunx de nosotrxs ha estado antes en una pandemia global. Muchas de las cosas se están intentando por primera vez y es fácil dudar sobre unx mismx cuando está tomando decisiones que no han sido probadas en este contexto. ¿Cómo podemos ser más sensibles con las respuestas de nuestra comunidad y reducir las barreras a los recursos mientras tomamos en cuenta la amplitud de espacio en nuestro equipo? ¿Cómo podemos crear puntualmente herramientas de respuesta rápida mientras pensamos detalladamente sobre la justicia del lenguaje y la justicia para personas con diversidad funcional, a sabiendas de que esas cosas toman tiempo? ¿Cómo creamos una comunidad de cariño cuando no podemos compartir en persona? Ningunx de nosotrxs tiene todas las preguntas, pero sí tenemos un liderazgo compartido. Eso significa que el trabajo es más colaborativo, las personas tienen la oportunidad de influir en decisiones relevantes y tenemos una práctica intencional de gratitud y retroalimentación.
Estas son las maneras en las que sobreviviremos esta pandemia. Mediante la autorización y el apoyo para que la gente se cuide a sí misma. Al permitir que las personas descansen, sanen y estén vulnerables. Y a través de la creación de culturas de colaboración, narración de historias y solidaridad. Estas también son las maneras en las que nuestras organizaciones y movimientos sociales prosperarán.
Agradecemos profundamente a lxs líderes de muchos movimientos de quienes Move to End Violence ha aprendido y cuya sabiduría ha informado nuestro acercamiento al liderazgo, especialmente Maura Bairley, Norma Wong, Rachael Ibrahim, Heidi Maria López, Ana Perez, Trina Greene Brown, Viveka Chen, and Diana Marie Lee.
Lista de recursos
Aquí están algunos de los recursos que utilizaremos para apoyarnos en la práctica de lo que acabamos de compartir:
- Self-Care for Sustainability and Impact
- Racial Equity & Liberation Virtual Learning Series facilitated by Monica Dennis and Rachael Ibrahim
- The 5 Reactions to Fear During COVID-19 by Spektra Wellness
- A Framework for Feedback by VISIONS, Inc